Vivió sin cerebro ¿como es posible?
Hace 39 minutos
Tiempo de lectura aprox. :
3 min.
0 votos

En el mundo de la ciencia, hay historias que desafían todo lo que creíamos saber. El caso de Noah Wall es una de ellas, un niño que nació con una condición médica tan extrema que los médicos le dieron pocas probabilidades de sobrevivir .

¿Y si te dijéramos que su historia no solo desafió las expectativas de vida, sino también las de la neurociencia?

Todo comenzó cuando Noah fue diagnosticado en el útero con hidrocefalia y espina bífida, dos condiciones graves que afectan el cerebro y la columna vertebral. A los 20 semanas de embarazo, los médicos recomendaron el aborto, dado que el bebé no solo tenía malformaciones, sino que su cerebro estaba severamente afectado. Con solo un 2% de masa cerebral, su futuro parecía incierto, y los médicos ya habían dado por hecho que Noah no sería capaz de hablar, escuchar o incluso sobrevivir fuera del útero.

Pero la historia de Noah no terminó ahí. A pesar de las sombrías predicciones, los padres decidieron continuar con el embarazo. El día de su nacimiento, los médicos realizaron una cesárea, seguida de una operación para drenar el líquido cefalorraquídeo acumulado en su cerebro. Sin embargo, la resonancia magnética posterior reveló una verdad aún más desconcertante: Noah tenía solo un 2% de cerebro, una cantidad insuficiente para que un niño pudiera llevar una vida normal.

A pesar de todo, Noah sobrevivió. Y no solo sobrevivió, sino que a los tres años, los médicos se sorprendieron al ver que su cerebro estaba creciendo, alcanzando un 80% de masa cerebral. ¿Cómo fue esto posible? Los médicos estaban desconcertados, ya que no esperaban ver un desarrollo cerebral tan dramático en un niño con tan poca masa cerebral. Pero la ciencia aún no tiene todas las respuestas, y el caso de Noah sigue siendo un misterio fascinante.

Lo más asombroso es que Noah no es un caso único. Existen otros ejemplos de personas que, a pesar de nacer con anomalías cerebrales graves, han logrado vivir y desarrollar habilidades sorprendentes. Casos como el de Michelle, una mujer que vivió 27 años sin saber que le faltaba medio cerebro, o el de un joven genio matemático que nació con hidrocefalia y casi sin cerebro, nos muestran que el cerebro humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa. A veces, cuando una parte del cerebro está dañada o ausente, otras áreas pueden tomar su lugar, permitiendo que el cuerpo y la mente sigan funcionando de manera sorprendente.

El caso de Noah Wall plantea una pregunta inquietante: ¿es posible vivir sin cerebro? Aunque la respuesta aún está lejos de ser clara, estos casos nos invitan a replantearnos lo que sabemos sobre el cerebro y sus capacidades. La neurociencia aún tiene mucho por descubrir, y mientras tanto, historias como la de Noah nos recuerdan lo increíblemente compleja y misteriosa que es la vida humana.

2 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.