El 2024 está llegando a su fin, y con él, llega el momento de repasar esas películas que, lejos de brillar, lograron destacar por sus enormes desaciertos. Desde secuelas innecesarias hasta tramas que desafían la lógica (y no en el buen sentido), este top reúne lo peor que el cine nos dejó este año.
¿Otra película del universo de Bob Esponja? Sí, y sin Keanu Reeves. Esta vez, Arenita es la protagonista de una historia que intenta ser épica, pero termina siendo un revoltijo sin pies ni cabeza. Con una trama que mezcla redenciones innecesarias y una ardilla "superpoderosa" desde el nacimiento, esta cinta es un ejemplo perfecto de cómo no aprovechar a un personaje querido.
La primera entrega de Megamente es un clásico moderno: una historia divertida y emotiva que nos dio memes inolvidables. Pero esta secuela… bueno, parece que alguien simplemente usó el nombre para vender boletos. Sin alma, sin historia y sin ganas, esta película se une a la lista de secuelas que jamás debieron existir.
La expectativa era altísima tras el éxito de la primera entrega, pero esta secuela, que además es un musical, no logró estar a la altura. Aunque Lady Gaga brilla con su voz, la trama no logra conectar, y el resultado es una de las películas más decepcionantes del año.
Cuando los derechos de personajes icónicos como Mickey Mouse entran en dominio público, cosas extrañas pueden suceder. En esta película, un ratón con máscara aterroriza a los personajes en una historia que combina lo absurdo con lo predecible. ¿La pelea final? Una linterna contra un ratón. Sí, así de surrealista.
El "universo" de Sony sigue dando de qué hablar, y no precisamente por buenas razones. Madame Web es un caos absoluto: personajes sin desarrollo, una trama que no tiene ni pies ni cabeza, y un intento fallido de mezclar todo lo que pudieron en una sola película. Es la peor del año y un recordatorio de que no todo lo relacionado con superhéroes merece llegar a la pantalla grande.
