Los peores (o mejores) consejos que te pueden dar
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Los consejos, esas pequeñas "perlas de sabiduría" que buscamos en momentos de duda, son un arma de doble filo. A veces te motivan; otras, solo generan frustración .

Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar cuáles son los peores y mejores consejos que te han dado? Aquí te desglosamos 7 clásicos consejos que todos hemos escuchado y analizamos si son realmente útiles o simples mitos populares.

1. “Sé tú mismo”

El consejo favorito de quienes no tienen nada más que decir. Suena alentador, pero ¿qué significa realmente? Por un lado, parece una invitación a aceptar quién eres. Sin embargo, ¿qué pasa si tu personalidad es tóxica, pesimista o simplemente insoportable? Quizás “ser tú mismo” no sea siempre la mejor opción. En lugar de eso, podrías probar algo más desafiante: sé la mejor versión de ti.

2. “Solo relájate”

Imagina que estás a punto de hablar en público o enfrentar una entrevista de trabajo. De repente, alguien te dice: “Tranquilo, no te pongas nervioso”. Ah, claro, como si no lo hubieras intentado. Este consejo equivale a apagar un incendio diciendo: “No te calientes”. La verdadera clave no está en relajarse mágicamente en el momento, sino en prepararte antes: practicar, conocer tu material y confiar en tu experiencia previa.

3. “Sonríe aunque no tengas ganas”

Es el típico consejo de las películas de Disney: sonríe y serás feliz. Aunque es verdad que sonreír puede mejorar el ánimo momentáneamente, buscar la felicidad de forma obsesiva puede ser contraproducente. Los seres humanos experimentamos una amplia gama de emociones, y cada una tiene su propósito. A veces, llorar o sentir tristeza es necesario para sanar. La felicidad no siempre se encuentra en una sonrisa, sino en vivir plenamente todas las emociones.

4. Consejos no solicitados a los padres

¿Has presenciado a alguien intentando aconsejar a un padre agotado cuyo hijo está teniendo una rabieta? Error. Los padres ya están suficientemente tensos y no necesitan que un observador bienintencionado les diga qué hacer. Si realmente quieres ayudar, hazlo con empatía y, preferiblemente, solo si eres padre o madre también. A veces, un “no te preocupes, a mí también me ha pasado” puede ser más útil que cualquier otra cosa.

5. “Haz ejercicio y come menos”

¿De verdad crees que alguien con sobrepeso no ha escuchado esto antes? Este tipo de comentarios, aunque bien intencionados, suelen ser más dañinos que útiles. El sobrepeso, como muchas otras situaciones personales, rara vez se resuelve con consejos simples. Si no tienes una relación cercana con la persona, lo mejor es guardar tus comentarios y ofrecer apoyo solo si te lo piden.

6. “Muéstrate seguro”

Aparentar confianza es un consejo que suena bien... hasta que lo llevas al extremo. Fingir seguridad en algo que desconoces puede meterte en problemas, especialmente si alguien te descubre. La clave está en no intentar llenar silencios con palabras vacías. Es mejor admitir que no sabes algo antes que construir una fachada falsa.

7. No sigas consejos al pie de la letra

Sí, incluso este consejo. Escuchar experiencias ajenas está bien, pero cada situación es única. Antes de seguir cualquier consejo, reflexiona si realmente se aplica a tu vida. Al final, las mejores lecciones no vienen de lo que otros te digan, sino de lo que aprendes por tu propia experiencia.

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gatoloco.24 305 puntos Hace 22 horas gatoloco.24 305 puntos
cierto
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Hace 22 horas
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