¿Te cuesta iniciar conversaciones? ¿Sientes que la interacción en persona es un desafío? No te preocupes, mejorar tus habilidades sociales no es cuestión de talento innato, sino de práctica consciente. Aquí te revelaremos cómo convertirte en alguien más seguro y hábil al hablar con los demás.

¿Por qué hablar en persona parece tan difícil?

Aunque somos seres sociales por naturaleza, la práctica limitada en interacciones cara a cara puede hacernos sentir inseguros .

• El contacto visual.
• El lenguaje corporal.
• Las expresiones faciales.
• La entonación y ritmo al hablar.

Estos elementos, esenciales en las conversaciones en persona, no están presentes cuando nos comunicamos por mensajes o emojis. Hablar cara a cara es, en cierto sentido, un idioma distinto, y si te sientes torpe al interactuar, simplemente te falta práctica.

¿Cómo mejorar tus habilidades para hablar?

El secreto para ser mejor al hablar no es ningún truco mágico: es practicar. Tal como aprenderías un idioma o a andar en bicicleta, necesitas exponerte, equivocarte y seguir intentándolo.

Una estrategia efectiva es el desafío de las 100 interacciones en un mes:

1. El objetivo: Habla con 100 personas, aunque sea brevemente.
2. La ejecución: No importa lo simple que sea la interacción: preguntar direcciones, saludar al cajero o incluso hacer un comentario casual en una tienda.
3. El resultado: A medida que repites estas pequeñas interacciones, tu cerebro observará patrones sociales, mejorará tu confianza y te sentirás más natural al hablar.

¿Por qué funciona?

Practicar con personas reales permite que tu mente absorba las señales sociales que no se transmiten en un mensaje de texto. Aprenderás:

• Qué temas son apropiados o graciosos.
• Cómo adaptarte al ritmo y tono de una conversación.
• Cómo mantener el equilibrio entre escuchar y hablar.

Las primeras interacciones pueden ser incómodas, pero como con la bicicleta, con el tiempo lograrás mantener el equilibrio y disfrutar del proceso.

Sal y practica

No hay mejor maestro que la experiencia. Si bien leer o ver contenido sobre habilidades sociales puede ayudarte a entender el "cómo", es la práctica lo que realmente te transformará. Así que, cuando sea seguro salir, acepta el desafío: sal, equivócate, mejora y, sobre todo, diviértete aprendiendo a conectar con los demás.