Escribe tu objetivo y el motivo detrás de él.
Esto activa áreas del cerebro relacionadas con la recompensa
Divide tu objetivo en pasos pequeños y alcanzables
Cada logro libera dopamina, impulsándote a seguir
Dedica unos minutos a imaginar el resultado positivo.
Esto entrena a tu cerebro a enfocarse en hacerlo posible.
Pausas cortas aumentan tu capacidad de atención y evitan el agotamiento mental
Si usas esas pausas para moverte un poco, potenciarás los beneficios
Recompénsate por tus progresos, aunque sea con un simple gesto amable o un pequeño premio.
Esto te ayudara a mantener el impulso y reforzar el habito, animándote a seguir avanzando