Los pensamientos automáticos son más comunes de lo que piensas .
La clave está en tomar distancia.Cuando esos pensamientos surgen, en lugar de dejarnos arrastrar por ellos, podemos empezar a verlos como simples pensamientos. No son más que piezas en un tablero de ajedrez, pero nosotros no somos las piezas, somos el tablero mismo. Somos más que lo que pensamos.
Imagina que en tu mente aparecen pensamientos negativos, como piezas negras en ese tablero. En lugar de luchar contra ellas, simplemente obsérvalas. Si no les das poder, si no te identificas con ellas, esas piezas desaparecerán. Porque, al final, los pensamientos son solo eso: pensamientos. No somos lo que pensamos, y aprender a cuestionarlos nos da el poder de transformar nuestra realidad.
Hazlo ahora: empieza a cuestionar tus pensamientos.Pregúntate: ¿quién dijo que esto es cierto? ¿Por qué tiene que ser así? Te sorprenderás de cuántas creencias que tenemos son solo historias que nos contamos, y muchas veces, estas historias ni siquiera son nuestras. Al aprender a mirar tus pensamientos con distancia y curiosidad, empiezas a liberarte del control que ellos tienen sobre ti.
Recuerda, no eres lo que piensas.Los pensamientos son solo herramientas, no guías que nos definen. Tú eres el creador de tu realidad, y cuando dejas de tomar tus pensamientos tan en serio, empiezas a ver las posibilidades de crecimiento y cambio. Así que, la próxima vez que un pensamiento negativo cruce por tu mente, solo obsérvalo, cuestiona su verdad y recuerda que tienes el poder de elegir qué hacer con él. ¡Vas más allá de lo que piensas!