Bajo la misma bandera: Un amor entre enemigos??
Hace 4 días
Tiempo de lectura aprox. :
4 min.
+1 voto

La guerra había durado años, pero sus ecos seguían presentes. En un pequeño pueblo fronterizo, las cicatrices de los enfrentamientos no se borraban fácilmente, y cada esquina parecía susurrar los recuerdos de las batallas pasadas .

Elena y Marco se conocían desde que eran niños, aunque sus caminos nunca se habían cruzado directamente. Ella, hija de un general del ejército, y él, un simple soldado enemigo, habían crecido en mundos paralelos, separados por un muro de odio y desconfianza.

Elena odiaba a los enemigos. Había sido educada para verlos como lo peor, como aquellos que querían destruir todo lo que ella amaba: su hogar, su país, su familia. Marco, por su parte, nunca entendió por qué su nación luchaba contra la de ella, pero las órdenes eran órdenes, y los soldados no cuestionaban. La guerra había dejado cicatrices profundas en su alma, y a menudo se encontraba perdido en medio de las decisiones que le tocaba tomar.

Pero el destino, siempre caprichoso, decidió que sus caminos se cruzaran de la manera más inesperada. Después de un intenso ataque en la frontera, Elena quedó atrapada en un campamento enemigo mientras buscaba a su padre, quien había ido a dar instrucciones en la zona de guerra. Fue entonces cuando Marco la vio por primera vez, no como la hija del enemigo, sino como una persona desesperada y vulnerable, igual que él.

Elena estaba aterrorizada. Los soldados enemigos la miraban con desdén, y la sombra de la muerte se cernía sobre ella. Pero antes de que pudiera comprender lo que sucedía, Marco la tomó de la mano y la escondió tras una tienda, evitando que los demás la vieran. "No hagas ruido", susurró con urgencia. "Te sacaré de aquí."

Elena lo miró desconcertada. ¿Por qué lo haría un soldado enemigo? Pero no tenía tiempo para cuestionarlo. Decidió confiar en él, aunque solo fuera por un instante. Marco la condujo a través del campamento, evadiendo a los soldados y sorteando los obstáculos con destreza. El viaje de regreso a la frontera fue largo y peligroso, pero algo había cambiado en ellos. La enemistad que había existido entre sus países y sus familias comenzó a desvanecerse, reemplazada por un vínculo improbable, aunque desafiante.

Con el paso de los días, comenzaron a compartir historias, no de la guerra, sino de lo que cada uno había perdido: las familias, los amigos, los sueños. Elena descubrió que Marco no era un monstruo, como siempre le había enseñado. Era un hombre atrapado por las mismas circunstancias que ella, luchando por sobrevivir en un mundo que había dejado de tener sentido. Marco, por su parte, vio en Elena a una mujer valiente, capaz de desafiar todo por salvar lo que amaba.

Elena sabía que, al final, seguiría siendo la hija de un general, y Marco, un soldado enemigo. Pero en su corazón, ya no importaba. Bajo la misma bandera, más allá de la guerra y el rencor, se habían encontrado.

Cuando finalmente llegaron a la frontera y la vieron aparecer, Elena y Marco se miraron una última vez. Sabían que sus mundos nunca se mezclarían por completo, que las cicatrices de la guerra seguirían marcándolos. Pero en ese instante, bajo el cielo de su tierra dividida, había algo más que guerra. Había amor, una guerra interna que ambos luchaban ahora, no contra el enemigo, sino contra lo que el destino les había reservado.

"Te irás", dijo Elena con tristeza. "Pero no olvidaré lo que hiciste por mí."

Marco la miró, y por primera vez, vio más allá de la enemistad. "Ni yo a ti."












Se separaron, pero su historia, bajo la misma bandera, seguiría viva, aunque cada uno tuviera que caminar por su propio camino. La guerra aún no había terminado, pero algo en su interior había cambiado para siempre.

81 visitas
Valora la calidad de esta publicación
1 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.