Si postergar tus pendientes ya es tu deporte favorito, no te preocupes, no estás solo: el 80-95% de los estudiantes procrastinan. Pero aquí no estamos para normalizarlo; estamos para ayudarte a salir de ese círculo vicioso con tres consejos prácticos que harán que la procrastinación quede en el pasado.

1. Acepta el fracaso como parte del proceso
   ¿Sabías que muchos procrastinadores evitan tareas porque temen fallar y parecer incompetentes? Deja de verlo como un juicio a tu capacidad y míralo como una oportunidad para crecer .

   ¿Fallaste? ¡Bien! Eso significa que estás aprendiendo. Cada error es un paso hacia el éxito.

2. Cultiva la autocompasión
   Perdonarte por procrastinar no solo te hará sentir mejor, sino que también reducirá la probabilidad de repetir el ciclo. En lugar de castigarte, entiende que nadie es perfecto y que cometer errores es normal. Haz una lista de tus logros, por pequeños que sean, y aléjate de las redes sociales que promuevan una vida irreal.

3. Controla tu dopamina
   Las actividades multitarea ultraestimulantes (como comer mientras juegas y ves un video) reducen tu capacidad de disfrutar cosas simples. Para revertir esto, haz una cosa a la vez y experimenta el presente. Incluso puedes intentar un "ayuno de dopamina" y dejar de lado estímulos durante un día entero. ¡Te sorprenderá cómo cambia tu enfoque!