Cinco plantas que debería poner en la entrada de la casa
Las plantas para el recibidor deben ser atractivas y resistentes. Aquí le decimos algunas opciones.
Las plantas para el recibidor cumplen la importante misión de cautivar desde el primer instante en que alguien, o incluso usted mismo, cruza la puerta de su hogar .Por ello, es esencial elegir especies que combinen una apariencia llamativa y formas únicas con la capacidad de resistir el viento, los cambios de temperatura, los movimientos frecuentes y las fluctuaciones de luz.

Y es que los recibidores o entradas de la casa, al ser espacios de tránsito constante, requieren plantas que se adapten a las condiciones cambiantes propias de este entorno. Las corrientes de aire y las fluctuaciones de temperatura, provocadas por abrir y cerrar puertas, pueden generar estrés en especies más delicadas. Por eso, las mejores opciones son aquellas que combinan resistencia y belleza, capaces de mantener su vigor y atractivo sin importar las variaciones del ambiente.
Controle la exposición al viento: Las corrientes de aire pueden dañar las hojas. Coloque las plantas en zonas donde estén parcialmente protegidas, evitando que estén directamente frente a puertas constantemente abiertas.
Asegure una base estable: Coloque las plantas en macetas pesadas o en soportes robustos para evitar que se caigan debido a golpes accidentales o movimientos al abrir y cerrar la puerta.
Riegue con moderación: Debido a las variaciones de luz y temperatura, las plantas de la entrada pueden necesitar ajustes en el riego. Asegúrese de tocar el sustrato antes de regar para evitar el exceso de agua.
Limpie las hojas regularmente: El polvo tiende a acumularse más rápido en las plantas del recibidor. Límpielas con un paño húmedo para mantenerlas saludables y permitir que realicen la fotosíntesis de manera eficiente.
Fertilice de manera controlada: Aplique fertilizantes de liberación lenta o específicos según la temporada para fortalecer las plantas y ayudarlas a adaptarse mejor a las condiciones variables del entorno.
Cinco plantas que debería tener en la entrada
Lengua de suegra

La Sansevieria, comúnmente conocida como lengua de suegra, es una planta africana que se ha ganado la reputación de ser “indestructible” gracias a su resistencia y adaptabilidad. Sus características distintivas incluyen hojas alargadas que pueden ser planas, cóncavas o cilíndricas, con tonos verdosos variables entre los bordes y el centro, pudiendo alcanzar hasta 50 centímetros de altura. Esta planta demuestra una notable tolerancia a temperaturas extremas, desde 40°C hasta -5°C, lo que la hace igualmente apta para interiores y exteriores.

En cuanto a sus cuidados, la Sansevieria se distingue por requerir una atención mínima, lo que la convierte en una opción ideal para jardineros principiantes. Aunque prefiere espacios bien iluminados, puede adaptarse a condiciones de menor luz, aunque esto puede ralentizar su ya pausado crecimiento de aproximadamente cuatro hojas nuevas por año. El riego debe ser moderado, esperando a que la tierra esté completamente seca antes de volver a humedecerla. No necesita podas regulares, bastando con retirar las hojas secas para optimizar la nutrición de las hojas verdes.


Cinta

La Chlorophytum comosum, conocida popularmente como cinta, malamadre, lazo de amor o araña, es una de las plantas de interior más apreciadas por sus múltiples beneficios y características distintivas. Esta planta perenne, que no supera los 60 centímetros de altura, se caracteriza por sus hojas alargadas y verdes con líneas blancas que pueden alcanzar los 70 centímetros, y sus delicadas flores blancas. Su popularidad se debe a su capacidad para adaptarse a diversas condiciones, su bajo mantenimiento, además, de que tolera tanto la luz indirecta como los espacios más sombreados, lo que facilita su cuidado incluso para quienes no tienen experiencia con plantas.


En cuanto a sus cuidados, demuestra ser una planta relativamente fácil de mantener, aunque requiere atención a ciertos aspectos específicos para su óptimo desarrollo. Prefiere la luz media y debe protegerse de los rayos directos del sol que podrían dañar sus hojas. El sustrato debe mantenerse húmedo, pero con un buen drenaje para evitar encharcamientos que podrían afectar sus raíces tuberosas, las cuales almacenan agua. Una característica particular de esta especie es su rápido ritmo de crecimiento, que hace necesarios trasplantes más frecuentes que otras plantas, especialmente cuando las raíces comienzan a sobresalir por los orificios de drenaje.

Heliconia

Las Heliconias, también conocidas como platanillos o picos de tucán, son plantas herbáceas perennes originarias de las regiones cálidas y húmedas de América, el Pacífico e Indonesia, tienen una presencia particularmente significativa en Colombia, donde se han identificado aproximadamente 110 especies, siendo la mitad de ellas endémicas. Su extraordinaria diversidad se manifiesta en tamaños que varían desde los 70 centímetros hasta los 10 metros de altura, con hojas que pueden alcanzar los 76 centímetros de largo y 23 de ancho. Estas plantas se distinguen por sus llamativas hojas de colores vibrantes que van desde el naranja con bordes verdes hasta rojos y amarillos puros, y por sus rizomas subterráneos que les permiten adaptarse y “desplazarse” en su entorno.

El cuidado de las Heliconias, es accesible incluso para jardineros principiantes, especialmente en el clima colombiano. Necesitan luz filtrada para evitar quemaduras en sus hojas, tolerando temperaturas entre 5°C y 45°C, y requieren un ambiente húmedo. El riego debe ser constante, pero sin encharcamientos, aproximadamente dos veces por semana, y el sustrato debe ser rico en materia orgánica, preferiblemente una mezcla de tierra, turba, corteza de pino y perlita gruesa o arena.

Calatea

Las calatheas son una familia de plantas que comprende al menos 25 especies diferentes, cada una con sus propias características distintivas en patrones, colores y formas. Conocidas también como “plantas de la oración” debido a su peculiar comportamiento de recoger sus hojas durante la noche y extenderlas nuevamente con la luz del día, estas plantas tropicales son particularmente apreciadas como elementos decorativos de interior.

Su naturaleza tropical exige mantener un ambiente húmedo constante, lo que puede lograrse ubicándolas en espacios como el baño o mediante el rociado suave y regular de sus hojas con un atomizador. En cuanto al riego, necesitan mantener la primera capa del sustrato siempre húmeda, pero evitando encharcamientos que podrían dañar sus raíces. Para su óptimo desarrollo, es fundamental proporcionarles un sustrato bien drenado y poco compactado, así como una matera con buen drenaje.

Begonia

Las begonias son plantas altamente valoradas en jardinería por su atractivo follaje, sus flores abundantes y su capacidad de florecer durante gran parte del año. Con cerca de 1.500 especies y al menos 150 variedades comúnmente usadas, estas plantas se agrupan en tres grandes tipos según sus raíces: rizomatosas, con tallos subterráneos que almacenan nutrientes; tuberosas, que desarrollan bulbos en sus raíces; y fasciculadas, con raíces fibrosas similares a las de muchas otras plantas. Aunque son resistentes, no toleran el sol directo ni temperaturas extremas, por lo que son perfectas para ponerlas en lugares con sombra ligera y buena ventilación.

El cuidado de las begonias incluye un riego moderado para evitar encharcamientos, siempre revisando la humedad del sustrato antes de agregar agua. Es importante regarlas directamente en la tierra, evitando mojar las hojas para prevenir quemaduras o enfermedades. También requieren la poda regular de hojas y flores marchitas para redirigir los nutrientes hacia las partes más saludables. Con estas atenciones, la mayoría de las begonias pueden mantener su crecimiento y floración constante, añadiendo color y vida a los espacios durante todo el año.