La niña del peluche
Hace 3 días
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En un mundo donde la ciencia y la lógica gobiernan, existen historias que desafían todo entendimiento. Esta es una de ellas: la historia de Beto Salas, un hombre de Monterrey, México, que vivió una experiencia tan desconcertante que nadie podría culparlo si, al contarlo, se le quebrara la voz .

Pero lo que hace aún más impactante este relato son las pruebas: grabaciones, objetos inexplicables y, sobre todo, una niña que parece estar ligada a un peluche.

Todo comenzó cuando Beto, tras un grave ingreso hospitalario, soñó con una niña. En su sueño, la pequeña lo tocó y le dijo unas palabras que quedarían grabadas en su memoria: "tenemos un peluche, un peluche para que te cures." Al despertar, confundido y con la mente aún nublada por la fiebre, su esposa le mostró un peluche que, según ella, una niña desconocida le había dejado junto a él mientras estaba en coma. Una niña, que por alguna razón, parecía tener algo muy importante que darle.

La historia no se detiene ahí. Desde ese momento, en la casa de Beto comenzaron a suceder fenómenos inexplicables. Objetos que se movían sin razón, ruidos extraños en plena madrugada, y lo que es más aterrador, sombras que se deslizaban por los pasillos. La primera prueba de algo fuera de lo común fue una mancha de sangre encontrada en el cuarto, justo en el lugar donde más actividad paranormal se concentraba. Todo comenzó a tomar un giro cada vez más oscuro.

Pero, ¿quién era esta niña? ¿Y por qué el peluche? Beto, decidido a encontrar respuestas, empezó a documentar todo lo que ocurría con su celular. Captó extraños movimientos en la casa, así como voces que se escuchaban sin explicación alguna. Sin embargo, lo que realmente lo hizo dudar de su propia percepción fue el constante regreso del peluche a lugares donde nunca lo había dejado. ¿Era este muñeco solo un juguete común, o había algo más en su presencia?

Aterrorizado pero comprometido con su familia, Beto decidió ir más allá y contactar con un médium. En un intento por resolver lo que parecía ser una presencia inquietante, trató de comunicarse con la niña del peluche. En el video, vemos cómo se adentra en la oscuridad de su hogar, preguntando con voz temblorosa: "¿Eres la niña que me dio el peluche?" Y es ahí, en esa soledad profunda, donde la tensión se hace palpable. Se oyen sonidos extraños, y la atmósfera se carga de un miedo que no puede ignorar.

La historia de Beto Salas es un recordatorio de que hay cosas que la lógica no puede explicar. En su lucha por entender lo que está sucediendo en su hogar, Beto se enfrenta no solo a lo desconocido, sino también a la angustia de querer proteger a su familia, mientras las sombras siguen acechando.

¿Qué harías tú en su lugar? ¿Te quedarías en una casa donde las presencias del pasado parecen seguirte, donde un peluche se convierte en un objeto de misterio y temor? ¿O intentarías, como él, buscar una respuesta, aunque esa respuesta podría ser aún más aterradora que la duda misma?

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