Hay un sistema que hace posible aprender lo que sea muy fácil, y lo mejor es que fue creado por un genio de la ciencia: Richard Feynman. Este hombre, famoso por su claridad al explicar conceptos complejos, revolucionó la forma en que podemos estudiar y comprender cualquier tema .
La historia de Feynman es fascinante. Desde niño, demostró una inteligencia excepcional, inventando sistemas de alarmas para casas a los 5 años y dominando conceptos complejos como la trigonometría y el cálculo antes de los 15. A los 17 años, ingresó a Princeton con notas sobresalientes y terminó trabajando en el famoso Proyecto Manhattan, donde colaboró con algunos de los más grandes científicos de su época, como Albert Einstein. A lo largo de su vida, Feynman hizo descubrimientos fundamentales, como la teoría de la electrodinámica cuántica, por la que recibió un premio Nobel.
Ahora, gracias a su legado, podemos aprovechar su método de estudio para aprender de manera más eficiente y rápida. Este método consta de tres pasos clave:
El primer paso es leer atentamente el tema que tienes que estudiar. No se trata de leer por encima, sino de comprenderlo completamente, de principio a fin. Hay dos tipos de información que puedes encontrar: datos puros, como fechas o nombres, y datos secuenciales, como teorías o procesos lógicos. Para los datos secuenciales, es fundamental entender la conexión entre cada parte de la información, como si estuvieras viendo una película. Lee varias veces si es necesario, pero no te apresures.
Este es el truco que realmente convierte a este método en algo único. Después de leer el material, toma una hoja de papel y explica lo que has aprendido de manera sencilla, como si le estuvieras enseñando a alguien más. No te preocupes si hay partes que no recuerdas o entiendes completamente. Cuando esto suceda, regresa al tema y busca esas secciones que no comprendiste del todo. Al intentar simplificar y explicar lo que has leído, estarás forzando a tu mente a procesarlo profundamente.
Cuando sientas que ya tienes un buen dominio del tema, haz un último repaso y trata de explicarlo completamente, usando una pizarra o cualquier recurso que tengas. Si puedes, explícaselo a otra persona. Durante este proceso, es muy probable que empieces a encontrar conexiones entre ideas que antes parecían desconectadas, y eso es una señal de que realmente has entendido el material.
Ahora bien, para llevar este método al siguiente nivel, te sugiero una mejora. Gracias a herramientas como ChatGPT, puedes acelerar tu aprendizaje aún más. Después de estudiar, puedes pedirle a la inteligencia artificial que te haga un examen sobre las partes del temario que te resultaron más difíciles. Al hacerlo, obtendrás retroalimentación inmediata y podrás identificar rápidamente las áreas que necesitas repasar. Además, este enfoque te ayuda a entrar en lo que se llama el estado de flow, un estado mental donde aprendes de manera óptima y sin esfuerzo.
