Querías que me quedara y a la vez que me fuera,
no sabías ni lo que querías
y pedías.
Me mirabas con ojos de quédate
cuando me chillabas lárgate,
hice caso a tus plegarias y me largué
¿por qué volviste?
¿no sabías el camino hacia tu casa?
Estoy cansada de la espera
¿tengo que esperar a que decidas con cual quedarte?
no cielo,
ya esperé bastante a que cambiaras
y ni eso hiciste.
¿Qué esperabas, que te esperara?
Cierto, dije que lo haría, pero tú dijiste que volverías,
ayer todavía esperaba tu llegada
pero hoy ya es mañana y ya no espero nada.
Llegas tarde
tratar de sincerarte, no te hace más humilde,
aquí se acaba nuestro cuento de hadas
tú sigue con el tuyo,
yo tomaré el camino a casa,
y esta vez no dejaré el zapato.
Pasar página,
no es quemar el libro,
pues vamos a incendiar hasta los restos de este cuento sin vida,
que
no quede
nada. .