Si no fuera por ti, no me habría dado cuenta de que mi vida es mejor sin ti. Gracias a ti, descubrí mi propio valor y comprendí que mi dignidad va más allá de cualquier relación.


Si no fuera por ti, no habría aprendido a reconocer a personas que me hieren intencionalmente, y que no me merecen. Si no fuera por ti, no habría encontrado la fuerza para alejarme cada vez que me hablabas con desprecio.


Tal vez, si no fuera por ti, me habría quedado atrapada en una relación tóxica, sufriendo en silencio. Pero gracias a ti, encontré el valor para ser la mujer que soy hoy.


Eres la razón por la que he crecido, por la que he aprendido a amarme y a respetarme. Eres la razón por la que estoy agradecida de haberme librado de ti.