La película Emilia Pérez dirigida por Jacques Audiard ha generado una fuerte controversia en México, especialmente debido a la forma en que la cultura mexicana está representada en la película. El proyecto fue criticado por varios sectores de la sociedad, quienes consideran que la visión del director francés no refleja la realidad ni el respeto adecuado hacia la riqueza cultural del país.
Una de las principales preocupaciones surgidas es el uso de estereotipos que muchos consideran ofensivos o reduccionistas .
Para tratar de calmar las aguas y responder a las críticas, Audiard fue visto en Polanco, un barrio de Ciudad de México, fumando un cigarro mientras conversaba con un grupo de mexicanos, tratando de apaciguar la indignación con su presencia física y un intento de reconciliación con los sectores afectados. Sin embargo, el incidente no logró frenar por completo las reacciones en las redes sociales y los medios de comunicación, donde los usuarios siguen debatiendo sobre el contenido y los métodos empleados en la realización de la película.
Este tipo de controversias pone de manifiesto el delicado equilibrio entre la libertad creativa de los cineastas y la sensibilidad cultural de las comunidades representadas en sus obras, especialmente cuando se trata de culturas ajenas a las del propio realizador.