El Homo habilis es una de las especies más antiguas del género Homo, y vivió hace aproximadamente entre 2,4 y 1,4 millones de años en África oriental. Fue descubierto por primera vez en la década de 1960 por los famosos paleoantropólogos Louis y Mary Leakey en la Garganta de Olduvai, en Tanzania .
Este descubrimiento cambió la forma en que entendemos la evolución humana, ya que fue uno de los primeros indicios de un ser que combinaba características tanto de simios como de humanos primitivos.
Desde el punto de vista científico, el Homo habilis es considerado una especie "transicional", lo que significa que representa un paso importante entre los homínidos más primitivos, como los Australopithecus, y especies más avanzadas como el Homo erectus. Uno de los rasgos más interesantes del Homo habilis es su cerebro, que era significativamente más grande que el de sus antepasados, aunque todavía más pequeño que el de los humanos modernos. Su nombre, que significa "hombre hábil", se debe a la habilidad para fabricar herramientas de piedra, las cuales fueron las primeras evidencias claras de tecnología en la historia humana.
Sin embargo, no todo sobre el Homo habilis está claro. Existe un debate constante entre los científicos sobre si realmente pertenece al género Homo o si debería ser clasificado como un Australopithecus avanzado. Además, su apariencia física era una mezcla fascinante: tenían brazos largos y un cuerpo más similar al de los simios, pero también exhibían un andar bípeda más avanzado, lo que les permitía moverse con mayor eficacia.