Ingredientes:

• 1 paquete de galletas María (o galletas de tu preferencia)


• 500 ml de crema para batir (nata líquida)


• 1 lata de leche condensada (390 g)


• 1 taza de leche


• 1 cucharadita de esencia de vainilla


• 2 cucharadas de azúcar (opcional, si prefieres más dulce)


• Chocolate derretido (opcional, para decorar)

Instrucciones:

1. 
   

   Preparar la crema: En un bol grande, bate la crema para batir con la leche condensada y la leche. Agrega la esencia de vainilla y el azúcar si lo deseas .

   Bate con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla espesa, similar a una crema chantilly.
   
   


2. 
   

   Preparar la base: En un recipiente grande y rectangular (puede ser una fuente de vidrio o molde), coloca una capa de galletas María, cubriendo toda la base. Si es necesario, rompe algunas galletas para que encajen bien.

   
   


3. 
   

   Montar el pastel: Sobre la capa de galletas, coloca una capa de la crema que preparaste. Extiende bien para que quede uniforme.

   
   


4. 
   

   Alternar capas: Repite el proceso alternando capas de galletas y crema, hasta terminar con una capa de crema en la parte superior.

   
   


5. 
   

   Refrigerar: Cubre el pastel con plástico adherente y refrigera por al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo durante toda la noche para que se asienten bien las capas.

   
   


6. 
   

   Decorar: Antes de servir, puedes decorar el pastel con chocolate derretido por encima o incluso con frutas como fresas o cerezas si lo prefieres.

   
   


7. 
   

   Servir: Corta en porciones y disfruta de este delicioso pastel frío de galletas y crema.

   
   

Es una receta fácil y rápida, perfecta para los días calurosos o cuando tienes poco tiempo para preparar algo dulce. ¡Espero que te guste!