La vida rara vez sigue el guion que planeamos. A veces los giros inesperados nos sacuden dejándonos en un lugar que nunca imaginamos .
Aceptar lo inesperado no significa conformarse sino abrirse a nuevas posibilidades. Es aprender a fluir con los cambios, a encontrar oportunidades en medio del caos. Cada desafío puede ser una invitación a crecer, a reinventarnos y a descubrir una fuerza que no sabíamos que teníamos.
Hoy, te invito a reflexionar: ¿qué podrías lograr si dejaras de resistirte a lo inesperado y te permitieras abrazarlo?