Las extensiones de pestañas se han popularizado en Estados Unidos como un recurso para lucir una mirada más intensa y ahorrarse el uso de máscaras u otros cosméticos. Sin embargo, en los últimos meses se ha identificado un incremento de casos con daños oculares graves, algunos con riesgo de desembocar en ceguera parcial o total.
El riesgo de usar pegamentos inadecuados
La mayoría de las complicaciones se asocian a los adhesivos que se aplican cerca de la superficie del ojo .Muchos productos incluyen sustancias como cianoacrilatos que, sin las medidas de seguridad e higiene apropiadas, pueden provocar reacciones alérgicas e infecciones. Algunas de ellas se traducen en irritaciones, abrasiones corneales e incluso úlceras que pueden derivar en daños irreversibles. A ello se suma la proliferación de salones que ofrecen servicios con personal no capacitado.
Falta de regulación y posibles daños irreversibles
Diferentes reportes indican que, aunque estos casos extremos de ceguera son escasos, sí se han identificado incidentes en los que la infección o la lesión ocular han avanzado hasta comprometer la visión de forma permanente. Expertos señalan que todo el proceso requiere una profunda formación del profesional y un producto de buena calidad. De lo contrario, la integridad de la córnea y las zonas adyacentes está en riesgo.
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