Taxco es uno de los pueblos más pintorescos y conocidos de México, situado en el estado de Guerrero. Famoso por su arquitectura colonial, sus calles empedradas y su tradición de orfebrería, especialmente la plata, Taxco es un destino turístico único que combina belleza natural, historia y cultura.
Iglesia de Santa Prisca: Esta iglesia barroca es el emblema de Taxco .
Plaza Borda: El corazón del pueblo, rodeado de tiendas, cafés y restaurantes, donde puedes disfrutar del ambiente tranquilo y de las vistas panorámicas de la ciudad. Aquí, el mercado de plata es un lugar imprescindible para comprar joyas y objetos de plata de alta calidad.
Mirador de Taxco: Desde este mirador se pueden obtener vistas espectaculares del pueblo y sus alrededores, una oportunidad perfecta para tomar fotos y apreciar el contraste entre las casas de techo rojo y las montañas.
Talleres de plata: Taxco es conocido como la capital de la plata de México. En el pueblo puedes visitar varios talleres donde los artesanos crean y venden joyas y otros productos de plata, algunos de los cuales son piezas de arte únicas.
Grutas de Cacahuamilpa: Aunque no están exactamente en Taxco, estas impresionantes grutas se encuentran a poca distancia y son una de las maravillas naturales más grandes del país. Las formaciones de estalactitas y estalagmitas hacen que la visita sea una experiencia inolvidable.
Taxco es un lugar que conserva una gran parte de su esencia colonial, con calles empedradas, casas de colores cálidos y balcones adornados con flores. Es un destino ideal para pasear sin rumbo, descubriendo rincones llenos de historia y belleza. Además, en Taxco se celebran varias fiestas tradicionales como la Semana Santa, que atrae a miles de turistas debido a sus procesiones y eventos religiosos.
La gastronomía de Taxco también es algo que no te puedes perder. Platos como el pozole, tacos dorados y sopes son comunes, además de la famosa café de olla que puedes disfrutar en las cafeterías locales.
Taxco es un lugar que logra combinar lo moderno con lo histórico, lo natural con lo cultural, lo que lo convierte en un destino atractivo tanto para quienes buscan historia, arte y naturaleza como para quienes desean relajarse y disfrutar de su encanto particular.