Me pregunto: ¿Cómo estará la sociedad cristiana a día de hoy?

Soy cristiana, y lo digo con mucha alegría de confesarlo. No es nada para esconder ni de lo que avergonzarse, sino ¡todo lo contrario!

Soy cristiana desde la última etapa de mi adolescencia, hasta ahora .Es decir, que he pasado parte de mi juventud siguiendo a Jesús, y la verdad es que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida. Es cierto que cuando eres joven y estás siguiendo al Señor, hay oposición: ¡La sociedad!

No entienden tu forma de vivir. No entienden que ya no andes, vivas, actúes, pienses, sientas como los demás. No entienden que tu forma de divertirte ya no es la misma que antes. Ya no te gusta, no te parece correcto la forma que tienen los demás de pasar un buen rato. A veces te ven como un "bicho raro". Pero en realidad, ¿Saben qué? ¡Eso es lo que debería suceder!

Si verdaderamente estamos siguiendo los caminos de Dios, si estamos obedeciendo la Palabra (La Biblia), ¡hay cambio en nosotros! Empezamos a vivir diferente y nuestra vida se completa de gozo, de paz, de alegría, vivimos la vida de diferente manera, tenemos experiencias únicas, que sólo aquellos que se convierten saben de lo que estoy hablando.. En fin, todo es diferente en tu vida, todo es ¡mejor!

Y por eso mismo, como has cambiado, como ya no haces las cosas como la mayoría, entonces eres "raro", eres "diferente" y te conviertes en el centro de las miradas. No entienden por qué no haces esto o por qué no haces aquello y hay muchas veces una gran presión para que hagas lo que la mayoría haga, pero tú ¡no quieres! No es que no puedas, ¡es que no quieres! ¡Increíble!

A veces, los cristianos, (sobretodo los jovenzuelos), se suelen sentir mal, tristes, por no encajar, pero yo digo: ¡Da Gloria a Dios por ello! jaja! Eso significa que verdaderamente Jesús está obrando en ti. No cedas, sólo porque la sociedad te presione a hacerlo, sino continúa haciendo aquello que sientas y quieras hacer y no hagas aquello que no quieras hacer, ( y sigue dejando que el Espíritu continúe trabajando en tí).

Cuando dejamos de hacer algo, no es porque la "religión" nos lo prohíba, es porque no queremos, ¡simplemente! Ya no nos hacen falta ciertas cosas.

En realidad ¿saben qué? Me alegra ser diferente. No he tenido problema en ese sentido. Desde que me convertí, soy diferente, y eso, en realidad, mola. Porque, veo como la sociedad se copia, unos hacen lo mismo que los otros. Hay como un patrón determinado, y todos deben seguir ese patrón y si no, te tachan de rarito, ¿por qué? Oye, ¿ y si no quiero ser como todo el mundo? ¡No quiero ser uno más!

Me gusta saber que soy diferente, que no hago las cosas por el hecho de que todo el mundo lo haga. Y animo a todos los cristianos, (sobretodo a los jóvenes), a no sucumbir, a seguir este camino tan maravilloso. ¡Grandes cosas nos esperan!

(No sé si hay muchos cristianos en esta plataforma, igual no, jaja, pero bueno, como todos, también tengo derecho a escribir aquello que desee expresar).

Saludos, Phanie :)