No era ansiedad
Era temor al futuro
No era falta de amor
Era miedo a recibirlo
No era depresión
Era falta de sol
No era tristeza
Era falta de gratitud
No era enfermedad
Eran emociones estancadas
No era miedo
Era falta de seguridad
No era insomnio
Era una mente en caos
A menudo, lo que sentimos en la superficie es solo el eco de algo más profundo. La ansiedad puede ser temor al futuro, la tristeza una falta de gratitud, y el insomnio el ruido de una mente en caos.
Cuando aprendemos a escuchar nuestras emociones y las entendemos en lugar de ignorarlas, encontramos las claves para nuestra sanación.
Transformar no significa negar lo que sentimos, sino interpretar su mensaje: ¿Qué nos falta? ¿Qué podemos hacer hoy para nutrir nuestra alma y encontrar equilibrio?
La respuesta está en la conexión contigo mismo, en cultivar gratitud, seguridad y calma.✨