La desconfianza muchas veces no viene de lo que haga la otra persona sino mas bien tendemos a desconfiar por cosas que estamos haciendo o dejamos de hacer y esto es peligroso ya que nos puede llevar a formar parte de nuestra propia inseguridad. Caemos en ese circulo vicioso que no nos deja despertar, de aquella desconfianza que permitimos entrar a nuestra vida; Tener voluntad es lo que nos puede ayudar a liberarnos de esa tortura de la cual fuimos complices por nuestra propia incapacidad.. .