- Capítulo 41 -
(Segunda parte)
Cada uno ha de tomar la decisión de modificar su comportamiento, cuando está completamente seguro de ello, ya que, ha llegado a la conclusión de que eso le va a beneficiar en su desarrollo personal.
Hay otras personas sin embargo, que abandonan su labor de construcción porque les resulta mucho más fácil acusar a otros de sus propios errores. Es muy cómodo eso de señalar siempre a los demás de los fallos cometidos, y crear una permanente actitud defensiva a modo de coraza, para de forma continua tener en todo momento una justificación y no reconocer las equivocaciones que uno comete a lo largo de su vida .Una frase que define muy bien esta circunstancia, es la expresión deportiva, que se refiere a eso de echar balones fuera.
También hay quienes, en una especie de invariable postura de brazos caídos, aluden continuamente, cual disco rayado, a la mala suerte, para justificar su apatía laboral en la edificación de su propia existencia. Construir nuestra vida, no es tan sencillo. Levantar uno a uno los pisos del propio edificio, lleva su trabajo, y sobre todo hacerlo encima de una base sólida, que no se resquebraje ante el más pequeño golpe. Habrá días con frío y otros con sol, que van pasando y moviéndose alrededor de la estructura de nuestra obra, incluso algún que otro terremoto de mayor o menor intensidad, que agitará con determinada violencia las paredes de la casa, pero si la hemos construido correctamente, seguro que aguanta la sacudida, o al menos, las posibilidades de que el edificio se mantenga en pie, serán mayores, que otras construcciones hechas sobre suelos de arcilla y barro.
Viviremos multitud de circunstancias, unas veces desfavorables y otras que estarán de nuestro lado. Habrá tiempos de abundancia, y otros de estrechez, pero en todo momento el individuo debe de mantener bien sujetas, las riendas del caballo de su propia vida, y siempre pensando en positivo.
Sumar, crecer y avanzar son las flechas que han de indicar el camino a seguir.
En esta vida es fácil morir, construir la vida es mucho más difícil.
(Vladimir Maiakovski)
Continuará…
Fran Laviada