Amor eterno (Endless Love) (2014), dirigida por Shana Feste, es una película romántica que explora los altibajos de una relación juvenil intensa, apasionada y, al mismo tiempo, destructiva. Basada en la novela de Scott Spencer, esta película captura la esencia de un amor tan abrumador que, aunque parece puro y verdadero, se ve ensombrecido por la obsesión, la inseguridad y las decisiones impulsivas que lo hacen imposible de mantener de manera saludable.
La historia sigue a Jade (interpretada por Gabriella Wilde), una joven de una familia tradicional y conservadora, que se enamora perdidamente de David (interpretado por Alex Pettyfer), un chico carismático pero con un pasado problemático .
Lo que hace especial a Amor eterno es su capacidad para retratar el amor como una fuerza poderosa, pero a la vez peligrosa. La película no solo explora el romance juvenil, sino también cómo las presiones externas, las diferencias familiares y la falta de madurez pueden hacer que lo que parecía ser una historia de amor idealizada se convierta en una obsesión destructiva.
Las interpretaciones de los protagonistas, especialmente la de Alex Pettyfer, son intensas y llenas de emoción, lo que le da un toque de autenticidad a la película. La química entre los dos actores es palpable, lo que hace que el espectador se sienta atrapado en la montaña rusa emocional que viven los personajes.
Si disfrutas de dramas románticos que muestran no solo la belleza del amor, sino también sus sombras más oscuras, Amor eterno es una película que definitivamente vale la pena ver. Aunque el amor que presenta es apasionado y arrebatador, también sirve como una advertencia sobre los peligros de una relación tóxica basada en la idealización y la dependencia emocional. Sin duda, es una reflexión sobre cómo el amor puede ser tanto un refugio como una cárcel.
