1. Batir la nata muy fría hasta que parezca muy espesa y forme picos.
2 .
Mezclar el café instantáneo con el agua hasta que no queden grumos.
3. Añadir a un bol grande con la leche condensada. Mezclar bien.
4. Agrega ¼ de la nata montada y mezcla muy bien con un batidor. Agrega ¼ más de nata y si la mezcla está liviana agrégala a la mezcla, si tienes dificultad para incorporar la mezcla al globo.
5. Incorporar suavemente el resto de la nata de forma envolvente utilizando una cuchara o espátula. Hazlo por partes para que sea más fácil.
6. Vaciar en un molde o recipiente.
7. Congele durante 8 a 10 horas o toda la noche.
8. Guárdelo en un recipiente con tapa o algo que se pueda tapar en el congelador para que dure más.