Anhelo.
Bajo el cielo estrellado, embriagado por el silencio de la noche, permito que la serenidad del momento sea interrumpida solo por la añoranza que late en mi pecho. Es una añoranza suave, pero intensa, que de alguna manera se ha convertido en compañera de mis reflexiones nocturnas .
Deseo verte otra vez, no solo en la imaginación que me transporta a días pasados, sino con la intensidad de lo real. Cada día que pasa añade capas a este anhelo, un deseo manifestado en las pequeñas cosas de la vida: el sonido suave de la lluvia golpeando la ventana, el aroma reconfortante del café al amanecer, o la brisa ligera en el aire. Todos, de alguna manera, compiran para recordarme a ti.
Sueño con el calor de un abrazo. Ese abrazo que trasciende, que envuelve el alma y trae consigo la promesa de un afecto silencioso, pero elocuente. Deseo sentir ese instante en el que las palabras se vuelven innecesarias, y el corazón se abre sin reservas, entregándose al lenguaje universal del toque humano. Solo allí, en ese tiempo suspendido, se calman los anhelos y la ansiedad de la distancia se disuelve brevemente en tranquilidad.
Anhelo compartir contigo la sonrisa, aquella que nace sin ensayo, surgida espontáneamente de la simplicidad de estar en tu presencia. Estos momentos son un recordatorio de la belleza de encontrar refugio en los pequeños placeres compartidos, en las bromas cómplices, e incluso en los silencios que dicen más de lo que mil palabras podrían expresar. Así es como la sonrisa florece de un alma completa en ese momento.
Y así transcurre cada día, alimentado por estas emociones y expectativas, guiado por la ferviente esperanza de que, cuando finalmente estemos juntos de nuevo, la añoranza se habrá convertido en recuerdo, el deseo en una dulce realización, y la sonrisa, en una compañía constante en nuestro viaje compartido. Hasta entonces, me refugio en las estrellas, viendo en ellas el lazo que nos mantiene cerca, esperando el día en que ya no seremos dos puntos distantes en el vasto lienzo del universo, sino una constelación formada por el reencuentro.
Por: Patrick Vieira