¿Cuántas veces te ha pasado algo que te dejó pensando si fue pura casualidad o si de alguna manera el universo estaba jugando un papel en ello? Una llamada inesperada cuando más la necesitabas, encontrarte con alguien que hacía años no veías o simplemente un libro que llega a tus manos justo cuando buscabas respuestas.
Las coincidencias tienen ese aire misterioso que nos hace preguntarnos si todo en la vida es aleatorio o si tal vez hay algo más profundo tejiendo hilos invisibles a nuestro alrededor.
Algunos creen en el destino, otros en la suerte y muchos prefieren pensar que la vida es una serie de eventos al azar. Pero, ¿y si las coincidencias son pequeños guiños de la vida? Como si el universo nos dijera: “Estoy aquí .Presta atención.”
Piénsalo. ¿Cuántas veces algo aparentemente insignificante cambió el rumbo de tu día o incluso de tu vida? Puede que una simple coincidencia te haya llevado a tomar una decisión que terminó marcando tu camino. Puede que esa persona que conociste por "azar" se haya convertido en alguien importante.
Las coincidencias nos hacen sentir que hay algo más allá de nuestro control, algo que nos conecta, que nos invita a creer en la magia cotidiana. No necesitan explicación solo reconocimiento. Son esos momentos en los que la vida nos sorprende y nos recuerda que a pesar de todo siempre hay lugar para lo inesperado.
Así que la próxima vez que algo "casual" te saque una sonrisa o te deje pensando, no lo ignores. Quizá sea solo un guiño del destino, un recordatorio de que a veces lo que parece azar es simplemente la vida moviéndose en sincronía contigo.