Las redes sociales tienen un impacto profundo en la autoestima de muchas personas, especialmente entre los más jóvenes. Estas plataformas crean una realidad filtrada donde la apariencia física y el éxito social suelen ser exagerados o manipulados .
Además, las interacciones en redes sociales, como los "me gusta" y los comentarios, pueden influir enormemente en cómo una persona se percibe a sí misma. Un alto número de interacciones puede aumentar temporalmente la autoestima, pero la falta de reconocimiento puede tener el efecto contrario, haciendo que alguien sienta que no es suficientemente valioso o interesante.
La validación externa a través de las redes sociales puede ser fugaz y a menudo no refleja la verdadera esencia de una persona. A medida que más personas se enfocan en la aprobación virtual, pueden perder de vista su identidad y valores internos, lo que puede afectar su bienestar emocional a largo plazo. Es importante, entonces, que los usuarios de las redes sociales se den cuenta de la naturaleza selectiva de los contenidos que consumen y busquen desarrollar una autoestima más sólida que no dependa de la validación externa, sino de la aceptación y el amor propio genuino.