El empoderamiento femenino es un concepto que busca fortalecer la confianza, la autonomía y la capacidad de las mujeres para tomar decisiones que afectan sus vidas. Es un proceso que se extiende más allá de la igualdad de género, abogando por la capacidad de las mujeres para ser dueñas de su destino, desafiar normas sociales opresivas y alcanzar su máximo potencial .
El empoderamiento no solo es un acto individual, sino también colectivo, ya que se basa en la solidaridad entre mujeres que se apoyan mutuamente para derribar barreras históricas y culturales que han limitado su participación plena en la sociedad. A través del empoderamiento, las mujeres pueden luchar por sus derechos, por el reconocimiento de su valor y por la construcción de un futuro donde el género no sea una limitación.
Este proceso involucra también la transformación de las estructuras sociales y políticas, permitiendo que las mujeres accedan a puestos de liderazgo, tomen decisiones clave en la política, el negocio y otros campos, y tengan el control sobre su cuerpo y salud. El empoderamiento femenino se ve reflejado en el cambio cultural, donde las mujeres no son vistas como subordinadas o limitadas por su género, sino como iguales con los mismos derechos y oportunidades.
Es un camino de desafío y crecimiento continuo que involucra tanto a las mujeres como a toda la sociedad, creando un mundo más justo, inclusivo y libre de violencia de género.