El proceso es muy doloroso, la mayoría de veces se nos hace casi imposible olvidar una persona que estuvo unida a nosotros. Lo más curioso es que las personas no se olvidan, siempre habrá pequeñas partes de la vida que te la van a recordar, así sean 15 segundos de una canción, una fotografía, un chat, un lugar; cualquier cosa .
El secreto está en superar, superar a una persona cuesta, cuestan lágrimas, cuestan dudas, cuestan inseguridades... llega en momento en dónde te preguntas ¿Estaré haciendo lo correcto?, ¿Es la mejor decisión?, ¿Y si me equivoqué?, ¡Pues no!, Todo lo que llegue a pasar por tu cabeza es por algo, esta decisión VA POR MI, porque ya no me siento bien, porque me comen las dudas cuando estoy contigo, porque ya no hay luz, porque ya no soy yo.
Esta vez va por mí, por mis sentimientos y por los tuyos, porque nos hacemos más daño juntos que separados.