Ahí estaba yo, mirandote a lo lejos...

Te veías justo como lo recordaba y con esa sonrisa que te caracterizaba, después de tanto tiempo y apesar de el, no pude evitar sentir este cosquilleo al estar casi de frente, quería correr hacía tí y abrazarte dándote a entender que ni los días, semanas y meses habían podido borrar aquellos sentimientos por tí.
Por más que intento no logro entender como es que nos encontramos en está situación, un dia estábamos el uno para el otro, tomando café, durmiendo juntos o viendo películas en casa, compartiendo pequeños momentos de nuestra vida que aunque parecían quizás insignificantes, terminarían siendo las cosas por las que te recordaría...
Suelo extrañarte cada día, quería que fueras tú quien estuviera hasta el final, las cosas no siempre son lo que uno quisiera. .