Te encuentras en tu habitación acostada en la cama reflexionado sobre cómo han sido los últimos días y las cosas que extrañas, te sientes un poco nostálgica, llega la noche deprisa y te preparas para dormir, quisieras compañía o mejor dormir con alguien y sabes que al otro lado lo puedes encontrar, pero reprimes la ansiedad y te apoyas en la almohada, mirando a la nada.
Luego vibra tu celular confirmando un mensaje, así que te sientas para leerlo, pero cada letra que absorbes te desconcierta más, no entiendes el significado de ellas, tienes miedo de responder, es él y te sientes mal no le haz hablado en varios días, pero sabes que no es tu culpa, se ha vuelto frió contigo y su orgullo lo aleja cada vez más.
Sientes su ausencia y lo extrañas, pero no entiendes porque la confianza se ha perdido, si siempre le haz hado lo mejor de ti, trataste de mostrarle tu verdadero interior, aunque él no se mostró muy abierto, te duele que siempre sea la misma situación y que no entienda como eres en realidad.
Todo se va perdiendo y cada vez hay más distancia, sus palabras cortan tus ilusiones y la esperanza que tenías en esa supuesta amistad que como idiota anhelaste, pero como siempre se va derrumbando, no sabes que hacer, quieres hacerle entender cómo eres y los secretos que escondes, contarle eso que te atormenta, pero está ciego y no quiere ver las cosas como son.
Sientes que hablas con la pared y en verdad estas sola, porque él no te escucha y eso te hiere, lloras como una boba porque al final te encariñaste y eso lo hace aún más difícil, te ignora y lo único que haces es pedir tiempo para pensar, ya que no eres buena expresando lo que sientes y siendo sincera, pero eso solo pone peor las cosas y te sientes peor, no quieres que las cosas terminen así, al menos no de ese modo.
Buscas una salida en desesperación, incluso pides consejos el cual como torpe no sigues por miedo y te resguardas en el silencio como una cobarde, ya no eres capaz de afrontar las cosas, de lo que si te das cuenta es de lo mala que eres para mantener una amistad o más que eso, la noche se vuelve más larga y solo llegan recuerdos a tu cabeza, pequeñas ilustraciones cuando estabas con él, los momentos felices, sonríes por un momento y luego cuando todo empezó a cambiar de forma repentina y no sabes si fue culpa suya o tuya, entonces la sonrisa se va más rápido de lo que llego.
Te acuestas en la cama y te abrazas en forma de consolación mientras las cosas siguen su curso y el insomnio te invade en la oscuridad de tu habitación.