Sonrisa de sombrerero loco, y loco, loco como el sombrero. Luchaste contra todos para ser siempre tú, aunque eso implícara soledad, a veces hambre, rechazo de tu propia familia, te quedaron muchas cosas pendientes, sueños que querías lograr .
La mañana que me di cuenta que te habías muerto no pude evitar llorar, apenas a unos días de la navidad, de por si esos días siempre son melancólicos, supe que no estuviste solo y eso me consuela, pero me da tristeza que tuviste que llegar a hasta ese día para que ahora si fueras icónico.
Sin duda esta vida no nos reconoce hasta que morimos, ahí en sepulcro ya todos somos arte, y ya todos lo gritan a viva voz y con más fuerza que nunca; pero tú, amigo, siempre lo gritaste: con tu cabello, con tu ropa, con tus locuras, con tus expresiones y sobre todo con tu sonrisa ¡Fuiste y serás siempre arte!
En esta vida te faltaron cosas pero nunca las ganas y eso es tener todo, mucha suerte en otra vida, hasta pronto Rey Plata.