A lo largo del día, muchas veces estamos tan ocupadas que comer bien se vuelve complicado. Sin embargo, mantener una alimentación balanceada no tiene por qué ser algo que te quite tiempo o sea difícil de lograr .
Si te cuesta encontrar tiempo para el desayuno, prueba un smoothie bowl. Solo necesitas una licuadora, fruta congelada (como plátano o fresas), un poco de yogur natural y una cucharada de avena. Licúa todo junto y sirve en un tazón. Puedes agregarle semillas de chía, nueces o granola para darle un toque crujiente y algo de fibra. Es un desayuno delicioso, fresco y, lo más importante, te aportará energía para empezar bien el día.
Si prefieres algo salado y más sustancioso, un tostón de aguacate con huevo es una opción increíble. Tuesta una rebanada de pan integral y úntale un poco de aguacate maduro. Luego, agrega un huevo cocido o pochado encima. Este platillo no solo es delicioso, sino que también está lleno de grasas saludables, fibra y proteínas.
Para el almuerzo, una ensalada de atún con garbanzos es perfecta si necesitas algo rápido. Mezcla atún en agua con garbanzos cocidos, tomates cherry, pepino, y un aderezo de aceite de oliva con limón y sal. Puedes acompañarla con un poco de quinoa o arroz integral para añadir más fibra y mantenerte saciada por más tiempo.
Si estás buscando algo para la merienda, prueba unas palitos de zanahoria con hummus. Las zanahorias son una excelente fuente de vitaminas, y el hummus es una gran fuente de proteínas vegetales. Es un snack rápido, fácil de preparar y muy satisfactorio.
Y para la cena, una opción ligera pero nutritiva es un salteado de vegetales con tofu. Solo saltea tus vegetales favoritos (como espinacas, brócoli, zanahorias y champiñones) en un poco de aceite de oliva y agrega tofu en cubos. Este platillo es rico en fibra y proteínas, y se prepara en menos de 15 minutos.
Con estas recetas, puedes estar segura de que estás alimentando tu cuerpo con lo que realmente necesita para funcionar al máximo. No se trata de hacer dietas complicadas, sino de escoger alimentos frescos, balanceados y fáciles de preparar. Así, te sentirás llena de energía y satisfecha, sin tener que pasar horas en la cocina.