Hacer ejercicio en casa puede ser una forma fácil y conveniente de mantenerte en forma y mejorar tu salud, sin necesidad de equipos costosos ni de salir de casa. La clave es encontrar una rutina que te guste y que puedas seguir con regularidad, sin que te sientas abrumada .

Comienza siempre con un pequeño calentamiento, como marchar en el lugar o hacer algunos estiramientos. Esto prepara tu cuerpo y reduce el riesgo de lesiones. Puedes hacer un calentamiento de 5 minutos antes de empezar con los ejercicios principales.

1. 
   

   Sentadillas: Son perfectas para tonificar las piernas y los glúteos. Solo necesitas tus piernas separadas al ancho de los hombros y agacharte como si fueras a sentarte en una silla, manteniendo la espalda recta. Haz 3 series de 15 repeticiones.

   
   


2. 
   

   Flexiones de brazos: Si eres principiante, puedes empezar apoyando las rodillas en el suelo. Las flexiones son fantásticas para trabajar el pecho, los hombros y los brazos. Intenta hacer 3 series de 10 repeticiones.

   
   


3. 
   

   Puentes de glúteos: Acuéstate de espaldas con las rodillas dobladas y los pies planos en el suelo. Levanta las caderas hacia el techo apretando los glúteos, y luego baja. Este ejercicio trabaja la parte baja del cuerpo. Haz 3 series de 15 repeticiones.

   
   


4. 
   

   Planchas: Es uno de los ejercicios más completos porque trabaja todo el core (el abdomen y la zona lumbar). Colócate en posición de push-up, pero apoyando los antebrazos. Mantén el cuerpo recto durante 30 segundos, y con el tiempo intenta aumentar ese tiempo. Haz 3 repeticiones.

   
   


5. 
   

   Elevaciones de pierna: Acuéstate de lado y levanta una pierna hacia el techo, manteniéndola recta. Este movimiento trabaja principalmente los muslos y los glúteos. Haz 3 series de 12 repeticiones por lado.

   
   

No te olvides de estirar al final de tu rutina para evitar el dolor muscular y mejorar la flexibilidad. Algunos estiramientos simples como tocar los pies, estiramientos laterales o del cuello pueden ayudarte a relajarte después de ejercitarte.

La clave para tonificar el cuerpo y mejorar la salud es la consistencia. No necesitas hacer ejercicios intensos todos los días, pero sí puedes ir incorporando una rutina pequeña y efectiva en tu vida. ¡Lo importante es que te muevas y disfrutes del proceso!