- Capítulo 31-
La vida es una vieja bruja que maneja tus sentimientos a su antojo y por esa forma caprichosa de actuar te lo puede dar todo, o dejarte sin lo que más quieres, incluso en pelota (siendo más dañina, la desnudez emocional, que la material).
La existencia es cruel para algunos, pero es una grave equivocación tratar de olvidarse de ella, perdiéndose en un mundo falso que te haga vivir ilusiones irreales. Lo ideal, es crear un universo paralelo propio, pero siempre con los pies en la tierra y no en la luna, aunque en ese espacio ideal, ¡tan solo tú!, puedes establecer las reglas del juego.
La vida es demasiado importante y a la vez demasiado corta (quizá haya que pensar como consuelo, en la prórroga de la reencarnación, y aunque los budistas lo tienen claro, hay muchas dudas al respecto), para desaprovechar el tiempo (algo parecido a tirar comida, aunque tan solo sea un trozo de pan, sin duda un pecado, en un mundo en el que todavía hay millones personas pasando hambre e incluso muriendo por falta de alimento).
Ya lo dice el refrán, con su demostrada sabiduría, que no se debe de dejar para mañana, lo que se pueda hacer hoy .Quizá mañana no llegue nunca, por eso lo más práctico es vivir el día a día, y exprimirlo al máximo, y al final lo que hayamos disfrutado es algo que ya nadie nos podrá quitar nunca.
Continuará…
Fran Laviada