Si te gustan las películas de terror que no solo se basan en sustos rápidos, sino que crean una atmósfera inquietante y te mantienen pensativo después de verlas, te recomiendo La Bruja (2015). Esta película no es como las típicas de terror con demasiados efectos especiales o giros previsibles .
La historia sigue a una familia que vive en una granja aislada en Nueva Inglaterra, donde comienzan a suceder cosas extrañas que parecen estar relacionadas con la brujería. La protagonista, Thomasin, es una joven que se enfrenta a una creciente duda sobre su fe y su lugar en su familia mientras las fuerzas oscuras parecen acecharla. La ambientación, los paisajes sombríos y el sonido crean una sensación de desolación y desesperación, que te pone nervioso sin necesidad de escenas gore.
Lo que realmente hace especial a La Bruja es su enfoque en lo que no se muestra: la tensión crece por lo que el espectador siente que está sucediendo en las sombras, más que por lo que aparece en pantalla. Es una historia sobre el miedo al desconocido, las creencias y cómo el mal puede manifestarse en formas inesperadas. Si eres fanático de las películas de terror que buscan más que solo miedo instantáneo, definitivamente esta es una que debes ver.