Es una sensación en el pecho que te ahoga y no te deja respirar por más que quieres, piensas en cómo ha sido toda tu vida al lado de ella y no imaginas no poder compartir los momentos significantes juntos.
Es un dolor tan profundo que no sabes si morirás en algún momento, pero intentas ver las cosas positivas, sin embargo el corazón se vuelve frágil y se va rompiendo poco a poco, sientes que una parte de ti se está yendo, pero no puedes hacer nada para evitarlo, la tristeza te inunda y el mundo se torna oscuro y patético.
Nada es igual, todo pierde sentido, ya no sientes su calor y es insoportable, extrañas sus palabras y el ver su cara y esa sonrisa que te llenaba como persona, los abrazos que no volverán, entonces es cuando llega ese nudo en la garganta que quisieras gritar y culpar a alguien.
Las lágrimas corren sin cesar, no sabes que hacer, el dolor es indescriptible, solo quieres que ella vuela y todo este bien, pero solo es tu imaginación y te percatas de lo miserable que te sientes y te preguntas porque, tu cabeza da vueltas y te detienes a recordar la última vez que la viste, lo feliz que te sientes al haber amado así y te culpas por no haber hecho más.
Lo peor es percibir ese vacío y saber que jamás se volverá a llenar, es como si te dieran una golpiza y prefieres que fuera eso y no la cruda realidad que te persigue y te rehúsas aceptar, no estas preparada para lo que sucede, es demasiado, te llegan imágenes de ella y cada vez peor, quieres correr, huir y cambiar todo, pero es demasiado tarde, las personas se acercan y te hablan pero solo se escuchan susurros, la mente esta en otra parte y solo te importa ella.
Todo desaparece alrededor y quieres estar al lado suyo y nunca separarte, buscas algo en lo que reconfortarte, pero el dolor no se apaga, llegas al punto en que la locura te invade, ya no razonas, tu mundo era ELLA, tu ángel y ahora es inalcanzable, entonces te sientes desprotegida, sientes que todo está mal, el cuerpo está cansado de luchar contra la realidad y te derrumbas anhelándola cada vez más, quieres que ella te salve, que todo sea mentira.
Entonces lloras, lloras y lloras hasta que la rabia se disipe y no quedan más lagrimas por salir, el corazón late deprisa y el también llora su desconsuelo, te sientes enferma y no sabes cuánto durara, pero luego llega el miedo y eso no ayuda, todo es un desastre y no quieres decir ADIÓS, porque quieres estar en su lugar, harías todo por ella sin importar las circunstancias, soñabas con un futuro a su lado y ahora se ha desvanecido, ansias su amor que ya no volverás a tener, te sientes perdida y todo sucede tan rápido que no lo puedes creer y miras su rostro que pareciera que duerme y es lo último.
En ese instante el aire no llega a los pulmones, quisieras morir, te dices como serás feliz sin ella, es algo horrible sabes que jamás la veras de nuevo, porque no hay nadie como ella y solo quedan lo recuerdos que son como una puñalada y prometes que nunca en la vida la olvidaras, porque le debes todo.