- Capítulo 29-
Si los seres humanos fuésemos menos egoístas nos daríamos cuenta que en la gran tarta de la existencia, hay pastel para todos, siempre y cuando que los trozos se repartan correctamente, aunque este es un criterio que no comparten los que más tienen, pues no conformes con tener dulce suficiente para llenar su abultada y sebosa barriga, pretenden quedarse con la tarta entera, y luego, pasa lo que pasa, que les sale el azúcar hasta por las orejas, y cuando se quieren dar cuenta, ya es tarde, pues están tan inflados de glotonería, que acaban reventando.
¡Tanta azúcar, no puede ser buena!
Continuará…
Fran Laviada