La ansiedad no avisa cuando llega. Puede aparecer como un ligero cosquilleo en la mente, un pensamiento recurrente que se niega a desaparecer o como un peso que de repente se instala en el pecho .Es esa inquietud constante, una sensación de alerta que consume nuestra energía incluso cuando no hay un peligro real. Nos desconecta del presente y nos arrastra a un torbellino de "¿y si?" que parece no tener fin.
Vivir con ansiedad puede ser una experiencia solitaria, pero no estás solo. Millones de personas comparten esta lucha invisible. Lo importante es recordar que la ansiedad aunque intensa no tiene la última palabra sobre quién eres ni sobre lo que puedes lograr. Aprender a convivir con ella no es rendirse; es entenderla, desmontar su poder y usarla como un recordatorio de que somos resilientes incluso en nuestras vulnerabilidades.
A veces la ansiedad nos dice que debemos controlar todo, que el caos es nuestro enemigo. Pero quizás la lección más grande que nos deja es que la vida no puede ser controlada por completo. En lugar de pelear contra el oleaje, podemos aprender a flotar, a respirar profundamente y dejar que las aguas se calmen por sí solas. Cada respiración consciente es una victoria, cada momento presente es un refugio.
Cuando aceptamos que la ansiedad no es algo que debemos eliminar sino algo que podemos entender y manejar empezamos a transformarla. Puede ser una brújula que nos muestra las áreas donde necesitamos cuidar de nosotros mismos, los límites que debemos establecer o las heridas que necesitan sanar. La ansiedad aunque incómoda puede ser un maestro enseñándonos sobre nuestra capacidad de recuperación y nuestra fuerza interior.
Hoy, si la ansiedad está tocando a tu puerta respóndele con compasión. No huyas ni te juzgues por sentirte así. Reconoce que estás haciendo lo mejor que puedes incluso si eso significa dar un pequeño paso a la vez. Con cada paso, con cada respiración, te acercas a la calma. Porque la ansiedad puede ser intensa pero nunca más fuerte que la capacidad que tienes para seguir adelante.