Las especias han sido una parte fundamental de la gastronomía mundial desde tiempos antiguos. No solo aportan sabor, sino que también pueden transformar un plato ordinario en una experiencia culinaria memorable .
La canela de Ceilán es una variedad más suave y aromática que la canela común. Su sabor delicado la hace perfecta para usar tanto en platos dulces como salados. Prueba añadirla a guisos de cordero o incluso a una bebida caliente como el té chai. Además, la canela de Ceilán es ideal para postres, como en la preparación de rollos de canela o frutas asadas.
El za'atar, una mezcla de especias tradicional del Medio Oriente, es conocido por su combinación de orégano, tomillo, sésamo y sumac. Esta especia se usa a menudo en panes, como el man'oushe, o en carnes asadas. Puedes espolvorearlo sobre pollo o cordero antes de cocinarlos o incorporarlo en aderezos y salsas para ensaladas.
El saffron o azafrán es quizás la especia más cara del mundo, pero su sabor y color únicos lo justifican. Se utiliza en platos como la paella española o el risotto italiano. Añadir unas hebras de azafrán a una receta de arroz o a una sopa puede convertirla en un manjar digno de los mejores restaurantes.
El ajwain, una semilla pequeña y con un sabor picante y ligeramente amargo, es muy utilizado en la cocina india. Su sabor recuerda al del comino pero con un toque más fuerte. Se usa comúnmente en panes planos como el naan, así como en curries o en platos de lentejas, aportando una capa de sabor compleja y única.
El miso es una pasta fermentada de soja, aunque no es una especia en el sentido tradicional, es esencial para dar profundidad a los sabores en la cocina japonesa. Se usa en sopas como la sopa de miso, pero también puede incorporarse en marinados para carnes o pescados, así como en aderezos para ensaladas.
La hoja de curry, originaria de la India, es una especia aromática que, a diferencia de otras hojas como la de laurel, no se come, sino que se usa para impartir su fragancia y sabor a los platos. Se puede añadir a curries, salsas y arroz, o freírse brevemente en aceite para liberar su aroma.
El sumac es una especia ácida con un sabor ligeramente afrutado y es muy común en la cocina de Oriente Medio. Su color rojo vibrante lo hace visualmente atractivo y es excelente para espolvorear sobre ensaladas, hummus o mezclar con aceite de oliva para un aderezo sencillo pero delicioso.
El ají panca, una variedad de chile originario de Perú, es suave y tiene un sabor ahumado y frutal. Es muy utilizado en la cocina peruana, especialmente en platos como el lomo saltado o el ají de gallina. Su sabor profundo lo hace perfecto para salsas y marinados de carnes.
Por último, el tamarindo, una fruta tropical que se presenta en pasta o en forma de pulpa, es increíblemente versátil. Su sabor ácido y dulce lo convierte en un ingrediente clave en la cocina india, tailandesa y mexicana. Úsalo en salsas agridulces, en chutneys o en bebidas refrescantes como el agua de tamarindo.
Estas especias exóticas no solo aportan sabores nuevos, sino que también abren un mundo de posibilidades para la creatividad en la cocina. Experimenta con ellas para dar vida a platos clásicos o para innovar con nuevas combinaciones que sorprenderán a tus comensales.