En los últimos años, los superalimentos han ganado gran popularidad, especialmente entre los consumidores conscientes de la salud. Se les atribuyen propiedades excepcionales para mejorar la salud, prevenir enfermedades y promover la longevidad .
A menudo, los superalimentos son alimentos ricos en nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Ejemplos comunes incluyen la quinoa, las bayas de goji, las semillas de chía y el aguacate. Aunque estos alimentos pueden ser parte de una dieta saludable debido a su perfil nutricional, muchos expertos advierten que no existen "alimentos mágicos" que puedan sustituir una dieta balanceada y un estilo de vida saludable. La clave está en la variedad y el consumo moderado. Además, el marketing juega un papel crucial en la exageración de sus beneficios, presentándolos como soluciones rápidas para problemas de salud complejos.