¡ En la isla de Bali, en Indonesia, había una vez un tigre majestuoso llamado Raja. Raja era el último tigre de Bali, una especie que había sido declarada en extinción debido a la caza y la destrucción de su hábitat.
Raja vivía en un bosque denso y verde, rodeado de árboles altos y ríos cristalinos .
A pesar de ser el último de su especie, Raja era un tigre orgulloso y fuerte, con un pelaje naranja brillante y ojos verdes penetrantes.
Un día, un joven llamado Kadek se mudó al bosque con su familia. Kadek era un niño curioso y amante de la naturaleza, y se sintió fascinado por Raja.
Kadek comenzó a visitar a Raja cada día, llevándole comida y hablando con él en un idioma que solo ellos entendían. Raja se sintió agradecido por la compañía de Kadek y comenzó a confiar en él.
Sin embargo, la presencia de Raja en el bosque no pasó desapercibida. Un grupo de cazadores furtivos descubrió la ubicación de Raja y comenzó a planificar su captura.
Kadek se enteró de los planes de los cazadores y decidió actuar. Con la ayuda de su familia y algunos amigos, Kadek logró ahuyentar a los cazadores y proteger a Raja.
Aunque Raja estaba a salvo, Kadek sabía que la especie estaba condenada a desaparecer. Raja era el último tigre de Bali, y no había forma de salvar la especie.
Kadek se sintió triste y frustrado, pero también se dio cuenta de que la historia de Raja podía servir como una lección para proteger a las otras especies en peligro de extinción.
Raja murió algunos años después, pero su legado vive en el corazón de Kadek y en la conciencia de la humanidad. La historia de Raja nos recuerda la importancia de proteger la biodiversidad y de preservar la naturaleza para las generaciones futuras.