España lleva tiempo imbuida en una decadencia cultural y social, emergiendo desde las instituciones y atacando directamente al pueblo llano. Mientras los de arriba siguen gozando desde su puñetera burbuja ajena a todo lo demás, abajo se forjan calles de insurgencia y buen rollo .
Y esa humildad obrera es lo que honra este país. Esa humildad y esa pluralidad.
Hay quien mantiene la esencia de la vida y de la calle; quien es feliz con un litro y colegas. Y esto es lo que nos hace estar vivos a los pobres, y no las ganas de ser como aquellos jerifaltes del poder.
Por ello hoy os traigo un grupo de rap que en un principio me chocaba y enseguida supe amar.
ZOO tiene un estilo tan propio que puede resultar raro en una primera escucha, pero que pronto evoluciona en el oído y el espíritu del oyente, llenándole de sensaciones sencillas y humanas. Pues el valenciano (muy similar al catalán) es un idioma increíblemente poético y cercano; y ahí está el verdadero regalo que nos da esa pluralidad antes mencionada.
Este país es un desierto con algunos oasis de paz, y a eso es a lo que hay que aferrarse... De las ruinas del mundo surgen las más bonitas flores.