Preparación 1. *Calentamiento*: Antes de empezar a hacer ejercicio, realiza un calentamiento para preparar tus músculos y articulaciones .
Puedes hacer estiramientos, correr en lugar o hacer ejercicios de movilidad. 2. *Evaluación médica*: Si tienes alguna condición médica preexistente o estás empezando un nuevo programa de ejercicio, consulta con un médico para asegurarte de que estás listo para hacer ejercicio. 3. *Equipamiento adecuado*: Asegúrate de tener el equipamiento adecuado para el tipo de ejercicio que vas a hacer. Por ejemplo, si vas a correr, necesitarás zapatos adecuados.
Técnica y forma 1. *Técnica correcta*: Asegúrate de realizar los ejercicios con la técnica correcta. Si no estás seguro, pide ayuda a un entrenador o instructor. 2. *Forma adecuada*: Mantén la forma adecuada durante los ejercicios. Evita arquear la espalda, doblar las rodillas o estirar demasiado. 3. *Control y equilibrio*: Mantén el control y el equilibrio durante los ejercicios. Evita hacer movimientos bruscos o inestables.
Escucha a tu cuerpo 1. *Dolor*: Si sientes dolor, detente inmediatamente. El dolor es un signo de que algo está mal. 2. *Fatiga*: Si te sientes fatigado, detente y descansa. La fatiga puede aumentar el riesgo de lesiones. 3. *Lesiones previas*: Si tienes una lesión previa, evita hacer ejercicios que puedan empeorarla.
Recuperación 1. *Estiramientos*: Después de hacer ejercicio, realiza estiramientos para ayudar a prevenir lesiones y reducir la tensión muscular. 2. *Descanso*: Asegúrate de descansar lo suficiente entre sesiones de ejercicio. El descanso es importante para permitir que tus músculos y articulaciones se recuperen. 3. *Hidratación*: Asegúrate de hidratarte adecuadamente antes, durante y después de hacer ejercicio. La deshidratación puede aumentar el riesgo de lesiones.