Hoy comprendí lo egoístas o desagradecidos que podemos llegar a ser...
Varias veces me encontré en mi cuarto llorando por amor, sufriendo por alguien que no me valoraba ni me quería. En un mar de lágrimas y en una tormenta de emociones preguntaba ¿Por qué a mi? ¿Por qué me dejó? ¿Por qué me va tan mal en el amor? Estaba tan pérdida en un laberinto formado de preguntas y llanto que era imposible encontrar la salida .Pensaba sólo en mi, en saber si algún día me iba a llegar el indicado a tal punto que dejé de ver a mi alrededor.
Hoy, abrí lo ojos y noté personas que están pasando hambre, que no tienen dónde pasar calentitos una noche de frío, personas que luchan día a día para sobrevivir en esta sociedad tan juzgadora e incomprensible.
¿Qué pasaría si por un momento dejamos de pensar en nosotros y tratamos de ayudar al prójimo? ¿Qué pasaría si cada uno trata de ayudar aunque sea a una persona que lo necesita? ¿A caso no es mejor darle un abrazo a aquel que fue abandonado, abusado, discriminado, rechazado? Creo que si cada uno dejamos de priorizar nuestros problemas y empezamos a mirar nuestro entorno vamos a ver que hay personas en un peor estado. Usted que me lee en este momento tiene un medio en el cuál conectarse a internet así como yo para escribir esto, pero lo invito a reflexionar en esto...debemos dejar de pensar en las cosas que no tenemos y valorar lo poco que si tenemos, allí afuera hay quienes están durmiendo en una plaza y alimentándose de sobras que encuentra en un tacho de basura, entre otras cosas.
Si podemos cambiar nuestro pensamientos podremos llegar a una sociedad mejor.