Un Cuento Para Dormir: El Bosque Brillante??
Hace 5 días
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Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado por montañas altas y cubiertas de niebla, un niño llamado Mateo. Vivía con su abuela en una casita de madera al borde del bosque .

Cada noche, antes de dormir, su abuela le contaba historias sobre los secretos mágicos que escondía el bosque. Pero Mateo nunca había visto nada mágico, solo árboles, pájaros y ardillas.


Una noche, mientras la luna llena iluminaba el cielo, Mateo se despertó por un suave golpeteo en su ventana. Al abrir los ojos, vio una luz brillante, pequeña como una luciérnaga, flotando frente a él. La luz parpadeó y parecía llamarlo.


Con cuidado para no despertar a su abuela, Mateo se levantó, se puso su abrigo y siguió la luz fuera de la casa. Caminó hasta el borde del bosque, donde los árboles susurraban suavemente con el viento. La luz lo guió por un sendero que nunca había visto antes, uno cubierto de flores que brillaban como estrellas bajo la luz de la luna.


Después de caminar un rato, Mateo llegó a un claro donde había un lago pequeño y cristalino. Allí, al borde del agua, vio algo increíble: una figura diminuta, como un hada, que lo saludaba con una sonrisa.


—¿Quién eres? —preguntó Mateo, todavía asombrado.


—Soy Luna, la guardiana de los sueños —dijo el hada con una voz dulce—. He venido a mostrarte algo importante.


Luna agitó su pequeña mano, y el lago comenzó a brillar. Mateo vio imágenes reflejadas en el agua: él ayudando a su abuela, jugando con los niños del pueblo y cuidando de los animales del bosque.


—Tu bondad hace que este lugar sea mágico —le explicó Luna—. Aunque no lo veas, cada cosa buena que haces ilumina este bosque y lo llena de vida.


Mateo sonrió, sintiendo una calidez especial en su corazón. El hada le dio una flor brillante, diciéndole que siempre recordara la importancia de sus acciones.


Cuando volvió a casa, aún sosteniendo la flor, se metió en la cama y cerró los ojos, sintiéndose más feliz que nunca. Desde entonces, cada noche, Mateo soñaba con nuevos senderos y mágicas aventuras, sabiendo que su bondad hacía del mundo un lugar más hermoso.


Y así, Mateo siguió viviendo, cuidando a los demás y al bosque, mientras el hada Luna observaba desde lejos, orgullosa de su pequeño amigo.


Fin.

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jose3345 117 puntos Hace 5 días jose3345 117 puntos
hermoso
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Hace 5 días
mariarual247 62 puntos Hace 5 días mariarual247 62 puntos
Lindoo
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Hace 5 días
Ismaray GM 50 puntos Hace 5 días Ismaray GM 50 puntos
?
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Hace 5 días
Aridelcan3.0 0 puntos Hace 2 días Aridelcan3.0 0 puntos
me encantó la historia
0 votos
Hace 2 días
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