Y las noches no han sido tan dolorosas, tan caóticas, tan tristes, se siente tu vacío y extraño cada segundo de haber compartido contigo, aún están presentes en mi la rabia, el dolor, la decepción, el resentimiento por la forma y las circunstancias en que me has apartado de tu vida, quizá, es eso lo que me tiene en este estado de tranquilidad, de shock, de no importarme ya nada, no sé qué vaya a suceder más adelante con el paso de los días y con tu ausencia en ellos, no sé si este estado en el que me encuentro me durará para siempre con este fin de esta relación, confío plenamente que sí, porque tengo algo a mi favor, algo que me da y da vueltas a cada instante en mi mente cuando siento que se me arruga el corazón, LO DÍ TODO POR TI, ese es mi mejor arma para pasar este dolor y esta soledad, no tengo remordimientos de cosas que no hice o de cosas que dice o que evite hacer, en esta relación no éramos un nosotros o un yo para mí, no, en esta relación eras un TU para mí, por eso daba todo para ti y para tu felicidad, pero de dar tanto también se pierde, por eso hoy perdiéndote a ti puedo no sé, quizá, ganar un poco de mí.
El único sentimiento feo que hay en mí, es el no haber sido suficiente para ti en ningún momento de la relación, el hecho de que por más que di de mí nunca fue suficiente para ti sentirte completo, feliz, orgulloso de estar a mi lado y eso igual vuelve y me enseña que darlo todo tampoco es suficiente. .