Hay personas que viven en un constante engaño, mintiendo una y otra vez. Cuando las descubres, en lugar de admitir su error, se enfurecen, se indignan más y te acusan de estar loco, de inventar cosas o de alucinar .
Así son los mentirosos. Pero, inevitablemente, la verdad siempre acaba saliendo a la luz. Y un día, el amor que sentías por esa persona se desvanece sin remedio.