No sabía que podía conectar con alguien en tan poco tiempo. En el momento que nos conocimos y empezamos a hablar, nos empezamos a dar cuenta que teníamos varias cosas en común, y con forme seguíamos platicando no parábamos de encontrar similitudes entre nosotros, no sabía que me podía sentir tan cómoda al lado de un extraño .No sabía que alguien que acababa de conocer, me iba a terminar conociendo mejor en 2 horas que mi propia familia en 17 años; fue tan fácil hablar con él de mi vida, justo por que el había pasado por cosas similares y entendía lo que sentía. En ese pequeño lapso de tiempo encontré en el una figura de apoyo, un amigo, alguien que me entendía, con quien podía dejar de fingir y tratar de encajar. La verdad no pude evitar verlo con otros ojos.
La mayor parte de ese primer día que salimos estuvimos en el tejado del edificio hablando de nada y de todo a la vez; cuando empezó a obscurecer y a hacer hambre bajamos y lo invité a pasar con mi abuela, para mi sorpresa le hizo platica a mi abuela sin dificultad alguna, lo que no cualquiera. Cuando terminamos de comer nos subimos al tercer piso del edificio y yo me senté en una barda alta, no mucho después de estar hablando, el se acercó, puso sus brazos alrededor de mi cintura, pegó su cabeza a mi pecho, y me aplastó contra él, yo obviamente no dije absolutamente nada y solo le devolví el abrazo, en primera, por que me gustó su abrazo, en segunda, por que me hacía falta uno, y en tercera, por las dos anteriores; así nos quedamos por un momento, cuando levantó la cabeza para verme a los ojos, nos vimos fijamente unos segundos hasta que se acercó a darme un tierno beso en el cachete, yo se lo regresé, el me lo volvió a regresar, y yo se lo regresé otra vez; esos tiernos besos inofensivos iban acercándose cada vez un poco mas a la boca. De un momento a otro ya estábamos besandonos, mientras yo lo sujetaba del cuello el tenia sus brazos rodeandome la cintura y pegando mi cuerpo contra el suyo. Y pues, al parecer no olvidé como besar, ese día llegué tarde a mi casa, pero valió la pena.